El Sudamericano Sub-17 tocó a su fin. Durante las 3 semanas que pudimos disfrutar de esta interesantísima competición, las sorpresas que se dieron brillaron por su ausencia. En el aspecto colectivo, Brasil se proclamo campeona. Argentina y Colombia las acompañó en el podio como 2º y 3º respectivamente y Uruguay completó el cupo de selecciones Sudamericanas que estarían presentes en el próximo Mundial Sub-17 en Nigeria. Quizás las únicas sorpresas en este apartado, fueron el notable concurso de Bolivia, que consiguió acceder a la segunda fase y rendir a un nivel bastante considerable en ella; y una grandísima Colombia que estuvo a punto de apear a Brasil de la gran final. Por cierto, horrible formato el del torneo, en el que interesaba más quedar segundo o tercero de grupo, no ir a la final y mostrarse más a los ojeadores …En el aspecto individual tampoco hubo excesivas sopresas y los jugadores llamados a marcar diferencias, las marcaron de un modo u otro. Coutinho, Zezinho, Barreto, Villalva o Arroe (a pesar de la pronta eliminación de este ultimo), cumlieron las predicciones realizando un notable torneo. Pero si Colombia fue la gran sorpresa en el aspecto colectivo, en el individual no iba a ser menos con varios jugadores destacados sobre el resto: Wilson Cuero, un delantero-extremo con una potencia extraordinaria y una velocidad increíble, aunque un poco falto de técnica; y, bajo mi punto de vista, el mejor jugador del torneo, Edwin Cardona.
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Edwin Cardona, nació el 8 de Diciembre de 1992 (16 años) en Medellín, ciudad noroccidental de Colombia. Internacional Sub-17, pertenece al combinado de Atletico Nacional desde 2005, donde debutó oficialmente con el primer equipo el pasado 15 de febrero. A sus 16 años, es una de las mayores promesas de su país, y porque no decirlo, de todo el continente Sudamericano. Su consagración como promesa estrella llegaría durante el reciente Sudamericano Sub-17 de Chile donde acabaría el torneo con 7 goles, demostrando un gran repertorio para anotarlos. Fue la gran sopresa del torneo, donde llegó siendo un buen jugador de una selección que era una incógnita, y se fue como la máxima estrella del concurso.
Edwin Cardona, nació el 8 de Diciembre de 1992 (16 años) en Medellín, ciudad noroccidental de Colombia. Internacional Sub-17, pertenece al combinado de Atletico Nacional desde 2005, donde debutó oficialmente con el primer equipo el pasado 15 de febrero. A sus 16 años, es una de las mayores promesas de su país, y porque no decirlo, de todo el continente Sudamericano. Su consagración como promesa estrella llegaría durante el reciente Sudamericano Sub-17 de Chile donde acabaría el torneo con 7 goles, demostrando un gran repertorio para anotarlos. Fue la gran sopresa del torneo, donde llegó siendo un buen jugador de una selección que era una incógnita, y se fue como la máxima estrella del concurso.
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Cardona (182cm y 62kg) esta llamado a ser, en un futuro no muy lejano, la estrella del fútbol cafetero, carente de símbolos como en su día lo fueran Valderrama, Asprilla, o el mítico portero Higuita. Su posición natural en el campo es la de Mediapunta, aunque suele gozar de libertad que la aprovecha para escorarse a la banda zurda o acompañando al delantero en un sistema de un único punta. Edwin es un jugador realmente efectivo: cualquier regate, pase o carrera que realiza tienen una finalidad definida. Sin ser el regate su principal característica, aunque lo emplea varias veces por partido de manera acertada, prefiere demostrar su calidad buscando desmarques o pases perfectos. Es ahí donde su calidad es sublime. Posé una visión de juego por encima del resto. Siempre encuentra el lugar perfecto para dar el pase o realiza desmarques que lo dejan en una buena zona de disparo. Comparado con Riquelme, y al igual que este, otra de sus grandes cualidades es su poderío en la ejecución de tiros libres. Bien sea con el chut directamente o poniendo centros medidos, su calidad se hace patente. A pesar de ser un futbolista “fino” físicamente para nada es débil. Al igual que sus compañeros de selección, su potencia y fuerza es notable. A pesar de que, en principio, anotar no sea su cometido dentro del el campo, durante el pasado torneo demostrar tener cualidades para ser un gran delantero, mostrando una colocación y una serenidad realmente buena a la hora de definir..
Con Solo 16 años, su futuro se antoja lejano de Colombia. En el próximo Mundial Sun-17 de Nigeria tendrá una nueva oportunidad de demostrar su inmensa calidad, con la diferencia de que ahora sí partirá como una de las estrellas del torneo y deberá sobreponerse a tal presión. Actualmente su precio es lo de menos ya que cualquier club de una liga de primer nivel podría afrontar su pase, pero el riesgo es máximo ya que el cambio podría parar la progresión de uno de los mayores talentos vistos por el país Colombiano. El tiempo dirá hasta donde llega el “10” cafetero, aunque todos estamos de acuerdo en algo: Va por buen camino.
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